Una teoría que, de ser factible su aplicación, generaría millones de pesos en concepto de ahorro para los consumidores de telefonía móvil

Supongamos que el individuo A quiere comunicarse con el individuo B solamente porque necesita decirle "en un rato llego, estoy demorado en la General Paz"...
Entonces A marca el número de B y probablemente hable menos de un minuto consumiendo (dependiendo de la compañia de la que sea cliente y el plan que tenga asignado) aproximadamente unos $0,70 por esa llamada.

Ahora bien, todos sabemos que estas empresas nos ofrecen números gratuitos para personas que hablan de manera frecuente.
Muchos los usan con sus novios/as, madre, padre, amigos, hermanos... pero la realidad marca que, en un caso de inteligente coordinación, la sociedad en su conjunto podría darle un uso más eficiente a este recurso:

Creo yo, aunque aún no lo intenté y seguramente me llevaría mucho tiempo hacerlo, que es matemáticamente demostrable la posibilidad de armar una red de números gratuitos en la cual todos podamos comunicarnos sin cargo con todos mediante cadenas de mensajes, quizás con dos, tres o cuatro eslabones de por medio, salvo por las llamadas pagas obligadas que implicarían los denominados puentes entre eslabones de distintas prestadoras.

Mediante este proyecto, aún en fase de desarrollo, el público céluloparlante tendría acceso a un directorio y/o mapa de redes de números gratis, y los consumos quedarían limitados a los abonos que cada uno de nosotros paga a fin de mes.
Como consecuencia directa, se reduciría sensiblemente la compra de tarjetas prepagas y recargas virtuales, lo que significaría una redistribución del ingreso.

Resumiendo la cuestión, el concepto sería:
"Si nos organizamos, hablamos todos."