La mar en coche

Con el objeto de satisfacer el ferviente reclamo popular (?) por un post novedoso en este humilde espacio voy a pasar a enumerar algunos pasajes de la vida.
Desde ya, no esperen algo mucho más sofisticado por estos días proveniendo de un estudiante en apuros rindiendo exámenes. Mi cerebro no da para mucho más, lo siento.

He aquí las cosas que paso a comentar...
Advertencia:
No está garantizada la veracidad de estos escritos. Su contenido podría verse alterado de alguna forma. Decida Ud. si creer o no lo que leerá, si se atreve a leerlo.

- Salí de casa hace unos días y al llegar a la esquina me encontré con un hecho indignante.
¡Se afanaron la parada del colectivo! Sí, sí... la parada.
Un simple refugio de chapa y algún que otro metal cuyo valor comercial no superaría los diez centavos de patacón... Ratas imundas, ¡si van a robar roben bien giles!

- Me compré una remera con capucha. No soporté estar fuera de moda. La tengo puesta en este momento.

- Luego de 98 días, muchas horas perdidas, gotas caídas del cielo, desoladas frías noches, empleadas del estado leyendo revistas de moda en lugar de trabajar, y quién sabe cuántas cosas más en el medio de las cuales no me enteraré jamás, tengo nuevamente mi DNI.
Gracias Registro Nacional de las Personas.

- Escuchando una vieja canción interpretada por Cristian Castro, una serie de sensaciones encontradas (?) pasaron por mi mente. En ese momento puse STOP, y luego PLAY nuevamente. Que hitazo.

En fin... como no tengo más ganas de escribir bloques de texto sin sentido, me despido.
Qué la pasen lindo. Hasta la vista...