Policías en acción

Ya habían pasado las 23hs de una lejana noche de otoño en las afueras de San Bernardo, y el silencio reinaba en la calle Gaboto al 3100.

Mis amigos y yo estábamos terminando de dormir una siestita para algunos minutos mas tarde levantarnos y emprender la salida hacia el centro de la ciudad, no sin antes jugar unas manos de truco y brindar por la vida (?).
La noche recién comenzaba...
Había planes, pero no todo sucedió como lo habíamos pensado:

De pronto algo nos despertó, y no fue justamente el reloj despertador.

- "Boludo, alguien golpeó la ventana".
- "Nahh, te habrá parecido".
- "Cheee, ¿escucharon esa explosión? ¡Hay olor a quemado!"
- "¡Fijate si explotó el equipo de música!" (Sic)
- "No boludo, está bien el equipo de música"
- "Ey! Hay ruidos en el techo!"
- "¡Otra explosión! ¡Eso fue un tiro boludo! ¡Vamos a aquel cuarto!"
- "No, no es un tirooo"
- "¿Llamo a la policía?"
- "No, pará pará"
¡PUM!
- "Si, ¡llamá llamá!"

9 1 1
- "Hola, ¿policía?. Vengan rápido por favor. ¡Nos están tiroteando la casa! ... ######"

Impresionantemente, luego de tres cronométricos minutos las sirenas de las camionetas de la bonaerense ya sonaban frente a nuestra casa con forma de Iglú.
Tres vehículos y al menos ocho policías armados listos para actuar, mientras nosotros como cobardes permanecíamos escondidos en un dormitorio.

De manera inesperada, escuchamos un grito:

- "¡Chicos paren! Soy yo, Eric"

Y sí... ahora entendimos.

El tarado de nuestro amigo venía de visita, y había explotado petardos dentro de botellas.

- "¿Me va a llevar Oficial? ¡Era una broma boludo! Digooo... Oficial"